lunes, 16 de noviembre de 2015

Túmulo de Vergina: la Tumba de Filipo II



"Todo está intacto", exclamó Manolis Andronikos en noviembre de 1977 al contemplar el interior de la cámara funeraria en la que acababa de introducirse. Su voz resonó en las excavaciones del túmulo de Vergina, llegando como un eco hasta sus colaboradores que, temerosos y expectantes, habían quedado arriba, mientras el profesor descendía por una escalerilla de cuerda a través del pequeño boquete abierto en la bóveda de la construcción funeraria (BLÁZQUEZ, 1978).

Durante el período Helenístico, fuera de Atenas, el panorama es muy distinto a lo comentado hasta ahora en las anteriores entradas de este blog. En Grecia del Este se encuentran tumbas de una gran monumentalidad, en las que se funden elementos orientales y propiamente griegos. En esta región abundan las tumbas de cámara, las fachadas con tratamiento arquitectónico y sobre todo, los grandes mausoleos. En lugares de la periferia, como Macedonia, se suman también al ambiente de la monumentalidad de la arquitectura funeraria y del lujo imperante en el final del mundo clásico y el arranque del Helenismo. Destaca en este sentido, una serie de sepulturas hipogeicas cubiertas con bóveda, precedidas por un dromos (avenida procesional) y por una antecámara y cubiertas por un túmulo. Las más famosas se conocen con el nombre de "Tumbas Reales" y fueron encontradas en el Gran Túmulo de Vergina, donde con bastante probabilidad reposaron los cuerpos de Filipo II de Macedonia y algunos miembros de su familia.

El túmulo cubre cuatro tumbas, tres de ellas de la modalidad de cámara y una de cista. Pese a las discusiones de más de una década, hoy en día numerosos autores no dudan que el ocupante de una de estas monumentales cámaras fue el padre de Alejandro Magno. Al menos, esto es lo que puede deducirse de los análisis antropológicos que ponen en evidencia que el cráneo hallado en la cámara principal tenía una herida en el ojo derecho. Filipo II había perdido ese ojo en el sitio de Methona en el año 354 a. C. Esta identificación es muy importante, ya que proporciona la fecha del 336 a. C. para la tumba, la decoración y todos los objetos hallados en su interior.

La tumba de Filipo II presenta una fachada dórica con un friso decorado con pinturas que representan una cacería. La tumba comprende dos sepulturas: en la cámara principal se encontraba el Rey y en el vestíbulo su esposa. Sus restos se depositaron en dos larnakes (sarcófago de pequeño tamaño) de oro dentro de un sarcófago de piedra. Los objetos se dispusieron en el suelo, ordenados sobre el lecho (espada y puñal) o sobre una mesa.











Imagen 01. Restitución de la tumba de Filipo II de Macedonia.
Imagen 02. Imagen de la entrada de la tumba de Filipo II de Macedonia.

A la hora de reconstruir el ritual funerario, no se tienen muchos indicadores arqueológicos que se refieran al momento anterior a la cremación de los cuerpos. No obstante, la presencia de utensilios de baño, hace pensar que se procedió al lavado purificador de los cuerpos. También es posible que un cortejo acompañara a los muertos hasta la pira transportando solemnemente los objetos hasta depositarlos en el lugar donde se han hallado.

Aunque no se ha identificado el lugar exacto donde se ubicó la pira, sí se han encontrado algunos vestigios quemados encima de la cámara abovedada. Se trata de un montón de ladrillos que debieron corresponder al zócalo de la hoguera, así como restos de objetos que fueron quemados con los cuerpos: espadas, puntas de lanza, piezas de enganche de caballos, elementos decorativos realizados en marfil y algunas hojitas de roble en oro pertenecientes a la corona que se encontró depositada en el larnax junto con los restos. Según esto, el Rey fue transportado sobre una camilla que soportaría un lecho decorado con marfil. Su cabeza iría ceñida por la corona de roble en oro, que le fue retirada antes de que las llamas consumieran el cuerpo, para ser depositada con los restos en el larnax. Las piezas de ataviado de caballos hacen pensar que los animales fueron sacrificados como en los funerales de Patroclo.












Imagen 03. Corona regia compuesta por 313 hojas y 68 bellotas de oro. Símbolo de Zeus,esta corona, que presentaba signos de haber sido quemada, se halló dentro del larnax del Rey.
Imagen 04. Larnax de oro que contenía los huesos calcinados del difunto Rey Filipo II.


Vídeo: Descubierta la tumba de Filipo II de Macedonia.


BIBLIOGRAFÍA

BLÁZQUEZ MARTÍNEZ, J. M. (1978): "La tumba de Filipo II de Macedonia", Historia 16 nº 26, pp. 138-143.

D´AGOSTINO, B (1996): "La necropoli e i rituali della morte", en S. Settis (ed.): I Greci, vol. 2, Torino, pp. 345-470.

GÓMEZ ESPELOSÍN, F. J. (2004): Introducción a la Grecia Antigua, Madrid, Alianza Editorial.

MOLINA MARÍN, A. I. (2007): "La Tumba de Vergina: ¿Filipo II o Filipo III?", Panta Rei II, 2ª época, pp. 77-92.

MORRIS, I. (1992): Death-ritual and social structure in classical antiquity, Cambridge.

QUESADA-SANZ, F. (1991): "Muerte y ritual funerario en la Grecia antigua: una introducción a los aspectos arqueológicos". Fons Mellaria 90, pp. 39-114.

VAQUERIZO, D. (coord): Arqueología de la Muerte: Metodología y perspectivas actuales, Córdoba, pp. 39-114.

WHITLEY, J. (2001): The Archaeology of Ancient Greece, Cambridge.

ZARZALEJOS PRIETO, M. (2010): Historia de la cultura material del mundo clásico. UNED.

Imágen 01: http://portalclasico.com/
Imágen 02: http://portalclasico.com/
Imágen 03: http://www.nationalgeographic.com.es/
Imágen 04: http://www.commons.wikimedia.org



Autor: Israel Jacobo Alcón García



5 comentarios:

  1. Interesante entrada. Me lleva a preguntarme si en la periferia griega compartirían las mismas creencias sobre la muerte que en el mundo griego o quizás desarrollasen ideas autóctonas. Imagino que lo primero, pero si me pudiese resolver la duda. Gracias

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  2. He respondido a tu pregunta en una nueva entrada, intentando resolver tus dudas. Espero haberlo conseguido. Un saludo!

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  3. Agradezco muchisimo tu nueva entrada!! Me has aclarado un poco mas el panorama de la periferia griega. Ya solo me queda buscar la bibliografía que citas para saber mas. Un saludo!!

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  4. Cuando visité Vergina, a principios del año 2014, a parte la riqueza de los tesorillos y la natura intacta de la tumbas, lo que más me impresionó fue la pintura parietal que pertenece a la llamada "Tumba de Perséfone", no tanto por la temática tratada sino por el nivel demostrado por el pintor, estamos en 340 a.C. y delante una extraordinaria experimentación de la bidimensionalidad y del movimiento! Te recomiendo que te fijes en el particular de las ruedas del carril de Ades para comprobar.
    Te agradezco mucho la entrada y además la explicación general rinde muy bien la idea de la que sería la real experiencia museal.
    Paolo Bua

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  5. Efectivamente la pintura parietal denominada "Tumba de Perséfone" está cargada de detallismo y delicadeza en los trazos. Esta pintura fue hallada en la conocida "Tumba I o Tumba de Perséfone". Esta tumba se compone de una pequeña estructura rectangular, con tres de sus paredes cubiertas por pinturas que representan el rapto de Perséfone por Hades. Se trata de una tumba en cista que fue saqueada en la Antigüedad, pero que contenía los restos de un hombre, una mujer y un niño.

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